El papel de tu sistema linfático y por qué debes cuidarlo
Por el Dr. Carlos Valle
Tu cuerpo está formado por muchos sistemas diferentes, algunos de ellos con los que estamos más familiarizados que otros: el sistema respiratorio, el sistema nervioso, el sistema digestivo y el sistema reproductivo. Estos son ejemplos de sistemas importantes en el cuerpo que todos conocemos y sin algunos de ellos, funcionar a diario sería literalmente imposible.
Hay algunos otros sistemas dentro de nuestro cuerpo menos conocidos, pero igualmente importantes para una buena salud en general. Uno de esos sistemas es el sistema linfático. Si no funciona correctamente, puede causar una amplia gama de problemas con tu salud, con tu piel y con tu bienestar general. ¡Te contamos más a continuación!
¿Por qué el sistema linfático es tan importante?
Si surgen problemas con el sistema linfático y deja de funcionar en el cuerpo como se requiere, se produciría una acumulación de exceso de líquido. Esto significa que las toxinas, bacterias y células dañadas que deberían ser eliminadas permanecerían en el cuerpo, almacenadas alrededor de los tejidos y órganos.
Esto puede afectar al cuerpo de muchas formas, causando problemas para tu salud y tu vida diaria. Los principales síntomas que experimentan las personas con un sistema linfático deficiente son:
- Problemas digestivos.
- Falta de concentración.
- Niebla del cerebro.
- Lentitud.
- Cansancio/fatiga.
- Problemas de hinchazón/peso.
- Piel seca.
- Problemas inmunológicos.
- Gripe y resfriados regulares.
¿Cuál es la estructura y función del sistema linfático?
La función principal del sistema linfático es ayudar con el drenaje del exceso de líquido y apoyar la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo. En pocas palabras: es la primera línea de defensa para combatir enfermedades e infecciones.
El sistema linfático está formado por diferentes elementos que trabajan juntos: una red de tejidos, ganglios linfáticos y órganos, como el bazo. Estos diferentes elementos están conectados para eliminar del cuerpo de desechos celulares, toxinas y otros materiales no deseados.
El sistema linfático produce un líquido del mismo nombre que se mueve alrededor de esta red, a través de los vasos linfáticos y capilares. Es un líquido claro y acuoso que transporta los glóbulos blancos por todo el cuerpo. Este líquido es un factor crucial en la defensa del sistema linfático contra enfermedades.
El líquido linfático es también el elemento que recolecta las células no deseadas y las toxinas de todo el cuerpo. Pasa a través de los ganglios linfáticos, que filtran estos materiales no deseados. Los bazos linfáticos luego devuelven este líquido a la sangre una vez que ha desechado estos materiales.
A diferencia del sistema circulatorio, que depende del corazón para bombear la sangre alrededor de las arterias y venas, el sistema linfático no tiene un mecanismo para mantener el fluido en movimiento. En su lugar, se basa en los movimientos naturales de tu cuerpo: respiración, músculos, transpiración y actividad intestinal para eliminar las toxinas y los desechos del cuerpo.
¿Por qué CrioSlim®️ es CLAVE en el drenaje linfático?
Cuando recibes un tratamiento con CrioSlim®️, tus células grasas se someten al proceso natural de descomposición, desencadenado por los cambios de temperatura fríos y cálidos. La célula de grasa descompuesta finalmente se elimina a través de la orina.
Es por eso que con CrioSlim abogamos por utilizar nuestros tratamientos como parte de un estilo de vida saludable y un programa de bienestar. Sin embargo es importante tener en cuenta que no es una solución rápida para una mala dieta o la falta de ejercicio.
Además de eliminar los desechos, las toxinas y los materiales no deseados de tu cuerpo, el sistema linfático también es responsable de la eliminación de las células grasas.
Si tu cuerpo está funcionando a un nivel óptimo y tu sistema linfático está funcionando bien, los resultados que obtendrás de tu tratamiento con CrioSlim, serán mucho mejores.
¿Qué puedes hacer para mejorar la salud de tu sistema linfático?
La buena noticia es que hay muchas cosas que puede hacer para mantener el buen funcionamiento de su sistema linfático: mantente en movimiento: ¡usa las escaleras en lugar del ascensor! Duerme bien de 7 a 9 horas. Si tienes problemas para descansar, prueba un Tratamiento de Crioestimulación corporal.
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